lunes, 1 de febrero de 2010




Tenía pocos años y miles de burbújas multicolor
una sonrisa grande como el dìa
y hasta miedo,
el miedo de a de veras.

Sabía amasar mundos
donde todo estaba en calma
donde habitaban faunos y bichitos
que me hablaban por mi nombre.

Sabía,si,que era invencible.

Y que el monstruo que habitaba bajo mi cama
caería rendido ante los haces de luciérnagas
que como maga escondía entre las ropas.

Sabía también,que estaba tan sola,
pero me sentía tan acompañada conmigo…

A veces vuelvo...

Y aún es tiempo

De encontrarme,dormida y sonriente,al abrigo de la certeza mas absoluta.

Confianza.